La vida de las personas es como las pinturas plastidecor. Hay vidas rojas, llenas de pasión, con muchas relaciones y siempre inundadas de romanticismo. Están también las vidas blancas, caracterizadas por la bondad, dedicadas a hacer la vida más fácil a los demás, y una vez terminada, todo el mundo las recordará por su gran entrega. Pero también hay vidas negras, sus propietarias son personas llenas de maldad, ésta vida causará heridas irreparables a las personas que se crucen en su camino. Así se puede continuar con todos los colores de esa cajita de pinturas que llevamos al colegio desde que casi ni sabemos hablar.
Desde que puedo recordar, he sabido cuál era el color de mi vida, el gris. El gris es un color neutro, que no molesta. Lo ves en la cajita de pinturas y piensas, pues no es tan feo. Pero nadie lo coge nunca para pintar. Las personas grises, no lo son por algún rasgo que le caracterice, más bien lo son porque no pueden ser de ningún otro color. Yo no soy una persona mala, pero tampoco soy una persona que se esfuerce en hacer feliz a los demás. Tampoco soy romántica, y tampoco especialmente feliz. Así que no me queda más remedio que llevar una vida gris.
Hoy mi día también ha sido gris, como no podía ser de otra forma. He trabajado durante 8 horas en mi puesto en la oficina, he salido de la empresa y estoy en el metro. Sólo quedan 10 minutos para llegar a mi casa, y sentarme a ver la tele mientras ceno y espero a que sea hora de dormir, para mañana volver a repetir el ciclo, y así esperar a que pasen 30 años y llegue mi jubilación.
Por eso me ha sorprendido tanto que te hayas acercado a mí, en el metro, y hayas comenzado a hablar conmigo. No te conozco de nada, pero puedo ver el color de tu vida. Eres azul, libre, calmado, pero con carácter; como el mar, como tus ojos… No sé explicarlo, todo es tan familiar, como si ya te conociera de antes. Me invitas a tomar un café. Y noto como mi vida se va transformando. Ya no parece tan gris. Concédeme un poco de tu azul…
Desde que puedo recordar, he sabido cuál era el color de mi vida, el gris. El gris es un color neutro, que no molesta. Lo ves en la cajita de pinturas y piensas, pues no es tan feo. Pero nadie lo coge nunca para pintar. Las personas grises, no lo son por algún rasgo que le caracterice, más bien lo son porque no pueden ser de ningún otro color. Yo no soy una persona mala, pero tampoco soy una persona que se esfuerce en hacer feliz a los demás. Tampoco soy romántica, y tampoco especialmente feliz. Así que no me queda más remedio que llevar una vida gris.
Hoy mi día también ha sido gris, como no podía ser de otra forma. He trabajado durante 8 horas en mi puesto en la oficina, he salido de la empresa y estoy en el metro. Sólo quedan 10 minutos para llegar a mi casa, y sentarme a ver la tele mientras ceno y espero a que sea hora de dormir, para mañana volver a repetir el ciclo, y así esperar a que pasen 30 años y llegue mi jubilación.
Por eso me ha sorprendido tanto que te hayas acercado a mí, en el metro, y hayas comenzado a hablar conmigo. No te conozco de nada, pero puedo ver el color de tu vida. Eres azul, libre, calmado, pero con carácter; como el mar, como tus ojos… No sé explicarlo, todo es tan familiar, como si ya te conociera de antes. Me invitas a tomar un café. Y noto como mi vida se va transformando. Ya no parece tan gris. Concédeme un poco de tu azul…
7 comentarios:
Bueno, ya sabemos que afortunadamente tu plastidecor es el rosa :D. Espero leerte más ^_^.
PD : Pienso que la vida de las personas cambia de color, con el tiempo.
yeppa!
hola membrilla, está muy bien que te hagas 1 blog, aunq ya podías hacer fotolog jajaja, q es mas cool
De cursi nada, a mi el relato este me moló, suponía q escribirías bien, pero me has sorprendido gratamente
Pos eso, sigue así xD
bikos iago ;)
pd: espero ser 1 buen colorín yo xD
Qué bonito pero qué triste a la vez. Que el gris vaya tomando color, porfavooooooooooor...
Queremos más, "sólo son palabras" necesita compañía.
me ha gustado mucho :)
espero que sigas escribiendo. :p
firmado: amarillo
Si tu color no es el rosa, dejo de creer en el significado de los colores ;). Cuántos anónimos tienes por aquí, parece que soy el primero que se digna a firmar con su nombre XD. Ahora que ya tienes blog espero que te pases por el mío para ponerme a parir, que seguro que alguna vez te dieron ganas al leer mis reseñas ;). Ya me dirás qué color es el mío, aunque creo recordar que una vez ya me lo habías comentado. Yo creo que, desde hace unos años, el mío sería el gris, pero la experta en el arcoiris eres tú, así que me fío más de tu opinión. Y sigue escribiendo, que dio gusto leer tu relato. :)
¡Besos!
Al principio pensé que era una historia basada en ti, me extrañaba tanta tristeza. Luego decías que eras gris, y decías cosas que no encajaban nada en tu forma de ser, luego resultó que era un relato en voz de un personaje ficticio, menos mal.
Como dijeron por ahí, tu plastidecor debe ser el rosa, tienes parte de romanticismo del rojo, y de la bondad del blanco. Y en el fondo eres un rosa fosforito, porque una vez llamas la atención ya no se puede olvidar que estás ahí.
Weeeno, k m desvío. La historia muy maja, para ser corta describe una situación demanera perfectamente plausible y sin necesidad de dar más detalles. Creo que realmente la gente gris no es que esté apagada, es que aún no ha descubierto el color que lleva dentro.
¡Ánimo a todos los grises! (y que no se piensen que tiene connotaciones políticas el comentario) XD
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